La Psilocibina puede reconfigurar el cerebro para aliviar la Depresión Resistente al Tratamiento, la ansiedad y más.

Pequeños ensayos clínicos han demostrado que 1 o 2 dosis de Psilocibina, administradas en un entorno terapéutico y con guía, pueden lograr cambios drásticos y duraderos en personas que padecen depresión y que no responden a otros tratamientos como los antidepresivos tradicionales.
La Psilocibina, que los intestinos convierten en Psilocina, una sustancia química con propiedades psicoactivas, también está demostrando resultados prometedores para tratar las migrañas, los dolores de cabeza por racimos, la ansiedad, la anorexia, el trastorno obsesivo compulsivo y varias formas de abuso de sustancias.
Con base en esta investigación que viene realizándose en distintos lugares alrededor de USA y el mundo es que la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos – Food and Drug Administration) ha descrito a la Psilocibina como un «medicamento innovador».
«Los datos son sólidos; desde la depresión hasta el Trastorno de Estrés Postraumático y los dolores de cabeza por racimos (cluster headaches en inglés), que es una de las afecciones más dolorosas que conozco. Estoy entusiasmado con lo que los Psicodélicos pueden lograr en la salud mental del futuro ya que son bastante seguros y ahora se pueden estudiar en rigurosos ensayos clínicos. Entonces podemos pasar de informes anecdóticos de ‘Me tropecé con esto y me sentí mejor’ a ‘Prueba esto y serás significativamente mejor estadísticamente'», señaló el neurólogo Richard Isaacson, director de la Clínica de Prevención del Alzheimer en el Centro para la Salud Cerebral de la Florida Atlantic University.
El Cerebro en Hongos
Los Psicodélicos como la Psilocibina, el LSD y el Ayahuasca o DMT, ingresan al cerebro a través de los mismos receptores que la Serotonina, «la hormona de la felicidad» que nos permite sentirnos bien y en paz. La Serotonina ayuda a controlar funciones corporales como el sueño, el deseo sexual, la temperatura corporal, el apetito, la actividad motora, la percepción, la función cognitiva, entre otros y además desempeña un papel fundamental en estados psicológicos como la satisfacción, la felicidad y el optimismo.
Las personas con depresión, ansiedad, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno de estrés postraumático, trastornos alimenticios, dolores de cabeza por racimos o migrañas y distintos problemas de abuso de sustancias, a menudo tienen niveles muy bajos de Serotonina. El tratamiento para estas personas generalmente implica Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina que aumentan los niveles de Serotonina disponibles para las células cerebrales. No obstante, estos tratamientos no siempre funcionan y cuando lo hacen, pueden pasar semanas hasta que se produzca una mejoría.
Sin embargo, con psicodélicos como la Psilocibina y el LSD, los científicos pueden ver cambios en la conectividad de las neuronas cerebrales en el laboratorio en sólo 30 minutos, indicó el farmacólogo Brian Roth, profesor de psiquiatría y farmacología en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.
«Una de las cosas más interesantes que hemos aprendido sobre los psicodélicos clásicos es que tienen un efecto dramático en la forma en que los sistemas cerebrales se sincronizan, y/o se mueven juntos», dijo Matthew Johnson, profesor de psicodélicos y conciencia en Johns Hopkins Medicine.
«Cuando alguien toma Psilocibina, vemos un aumento general en la conectividad entre áreas del cerebro que normalmente no se comunican», dijo Johnson. «También puede verse lo contrario a esto: las redes neuronales que normalmente interactúan entre sí de repente se comunican menos».
Se crea un «cerebro muy desorganizado», que finalmente rompe los límites normales entre las secciones de la mente auditiva, visual, ejecutiva y del sentido de sí mismo, creando así un estado de «conciencia alterada», explicó David Nutt, director de la Unidad de Neuropsicofarmacología de la División de Ciencias del Cerebro del Imperial College de Londres. Y es esa desorganización la que, en última instancia, es terapéutica.
Según Nutt: «Las personas deprimidas son continuamente autocríticas y siguen rumiando, repasando una y otra vez los mismos pensamientos negativos, ansiosos o temerosos”. «Los psicodélicos interrumpen eso, por lo que la gente de repente puede ver una salida a su depresión durante el viaje», agregó. «Los pensamientos críticos son más fáciles de controlar y el pensamiento es más flexible. Es por eso que los psicodélicos son un tratamiento efectivo para la depresión».
El Crecimiento de la Células Cerebrales
Muchas investigaciones han descubierto que los psicodélicos ayudan a las neuronas en el cerebro a producir nuevas dendritas, que parecen ramas de un árbol y aumentar la comunicación entre las células.
«Estos medicamentos pueden aumentar el crecimiento neuronal, pueden aumentar esta ramificación de neuronas, pueden aumentar las sinapsis (conexiones neuronales); eso se llama neuroplasticidad», dijo Nutt.
Eso es diferente de la neurogénesis, que es el desarrollo de nuevas células cerebrales, generalmente a partir de células madre del cuerpo, fenómeno que también se ha observado gracias a los psicodélicos.
El crecimiento de las dendritas ayuda a construir y luego solidificar nuevos circuitos en el cerebro, permitiéndonos, por ejemplo, establecer caminos más positivos mientras practicamos la gratitud.
“Sacudes el cerebro, ves las cosas de una manera más positiva y luego estableces esos circuitos positivos con la neuroplasticidad para que se vuelvan una nueva forma de pensar para ti”, agregó. «Es una doble ganancia».
Curiosamente, los ISRS (antidepresivos clásicos) también aumentan la neuroplasticidad, un hecho que la ciencia sabe desde hace algún tiempo. Pero en un ensayo controlado aleatorio en el 2022 que comparó la Psilocibina con el Escitalopram, un ISRS tradicional, Nutt descubrió que este último (el Escitalopram), no generaba la misma magia. «El Escitalopram no aumentó la conectividad cerebral y, de hecho, no mejoró el bienestar tanto como la Psilocibina», dijo Nutt. «Ahora, por primera vez, la ciencia del cerebro se alinea con lo que los pacientes dicen después de un viaje: ‘Me siento más conectado. Puedo pensar más libremente. Puedo escapar de los pensamientos negativos y no quedarme atrapado en a ellos'». Claro que ahora todo esto tiene sentido cuando sabemos cómo los Psicodélicos crean estas nuevas conexiones neuronales y las mantienen.
¿Cuánto tiempo duran los resultados?
En estudios en los que a los pacientes se les dio una sola dosis de un psicodélico clásico, «un par de personas continuaron sin síntomas de depresión incluso ocho años después, pero para la mayoría de las personas con depresión crónica, la depresión regresa después de cuatro o cinco meses», aseguró Nutt.
Por esta razón sería una excelente opción que estas personas tengan estas experiencias cada vez que sientan que la depresión esta regresando, y si esto es tener la experiencia una, dos o tres veces al año para poder vivir sin depresión, entonces vale mucho la pena el tratamiento.
Este tratamiento para la depresión podría también ir de la mano con el tratamiento de microdosis que discutiremos a continuación.
¿Qué pasa con la Microdosis de Psilocibina?
Paul Stamets, quien en los últimos 40 años descubrió cuatro nuevas especies de hongos psicodélicos y escribió siete libros sobre el tema, dijo que cree que la microdosis es una solución.
La microdosis es la práctica de tomar pequeñas cantidades de hongos de Psilocibina varias veces a la semana para mantener la salud del cerebro en óptimas condiciones y una perspectiva creativa y positiva de la vida.
Una microdosis típica va desde 0.05g hasta 0.3g de hongos de Psilocibina secos, dosis que depende mucho de la sensibilidad de cada persona y que es importante encontrar correctamente para que el tratamiento con microdosis sea un éxito.
Las encuestas sobre microdosis obtenidas en el sitio web de Paul Stamets están demostrando los beneficios significativamente positivos de la práctica de tomar microdosis.
“En nuestra aplicación, tenemos alrededor de 14.000 personas que se han registrado y han reportado los resultados de sus prácticas de tomar microdosis,» dijo Stamets a una audiencia en la conferencia Life Itself de 2022, un evento de salud y bienestar presentado en asociación con CNN.
«Voy a decir algo provocador, pero lo creo hasta la médula: la Psilocibina hace que las personas sean más agradables», dijo Stamets a la audiencia. «La Psilocibina nos hará más inteligentes y mejores ciudadanos».
Por otro lado el profesor David Nutt, que viene estudiando la Psilocibina por mucho tiempo dice: «Sospecho que las microdosis podrían tener un efecto sobre el estado de ánimo y, con el tiempo, podrían aumentar la resiliencia o mejorar el bienestar. Pero no creo que fragmente rápidamente la depresión como una macrodosis (dosis completa de viaje) puede hacerlo.»
Hay que ser precavidos al utilizar estas sustancias
Obviamente, no todas las experiencias con Psicodélicos son positivas, por lo que casi todos los estudios sobre ellos han incluido terapeutas capacitados para interceder si un viaje sale mal y maximizar el resultado si el viaje es bueno.
«Se trata de permitir que alguien acceda a un nivel más profundo de sus propios procesos mentales y con suerte, con una mayor comprensión. Si bien otros pueden estar en desacuerdo, parece muy claro que se necesita acompañar estos procesos con terapia para maximizar los beneficios», dijo Matthew Johnson, profesor de psicodélicos y conciencia en Johns Hopkins Medicine.
También hay efectos secundarios de los psicodélicos que van más allá de un mal viaje. El LSD, la Mescalina y el DMT, que es el ingrediente activo del Ayahuasca, pueden aumentar la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la temperatura corporal. El Ayahuasca también puede inducir el vómito. El LSD puede causar temblores, entumecimiento y debilidad, mientras que el uso de Mescalina puede provocar movimientos descoordinados. Además, las personas que buscan hongos psicodélicos pueden confundir fácilmente una especie tóxica con una de Psilocibina, «lo que lleva a un envenenamiento fatal e involuntario».
Además de todo esto, no todos son candidatos para el tratamiento psicodélico. Este tratamiento no funcionará en personas que actualmente toman ISRS ya que los receptores en sus cerebros están inundados con serotonina y sería peligroso para ellos porque podrían sufrir un «síndrome serotoninérgico».
Por otro lado, las personas diagnosticadas con trastorno bipolar o esquizofrenia, o que tienen antecedentes familiares de psicosis, siempre son descartadas de los ensayos clínicos, dijo Frederick Barrett, director asociado del Centro de Investigación Psicodélica y de la Conciencia de Johns Hopkins. «Si se tiene una vulnerabilidad a la psicosis, exponerlo a un psicodélico podría desenmascarar esa psicosis o podría conducir a un evento psicótico», explicó Barnes.
Es muy importante que estos tratamientos se lleven de la mano de personas calificadas para acompañar estos procesos, que conozcan las contraindicaciones, los riesgos y las formas de mitigar cualquier efecto indeseado al momento de tener una experiencia con estas poderosas moléculas.